Yo formé parte de esa gran mayoría. Soñaba día tras día con la vida que yo quería. La imaginaba, la deseaba, la esperaba, la necesitaba...
Soñaba con un cambio radical. Aunque eso no significaba ni significa que quiera desprenderme de la vida que es ese momento tenía. Solo soñaba con nuevas personas, nuevos sitios, nuevas locuras, nuevos estudios, nuevas risas, nuevos retos...en resumen, nuevas experiencias.
Quería llenar ese vacío interior que tenía a pesar de sentirme querida a mi alrededor... quería averiguar como se siente el formar parte de algo..sí, el estar dentro y ser partícipe de algo, algo como puede ser un grupo de personas por ejemplo..
A lo que yo llamo formar parte de un grupo de personas, es a ese sentimiento conjunto de unión por cada una de las partes que lo forman, a un puzzle en el que cada una de las piezas es de una forma distinta y necesaria, y que encajadas forman un todo en uno. Sí..así es como lo entiendo yo...
Toda persona necesita de otras para relacionarse, eso es un hecho estudiando y comprobado desde nuestros antepasados. O como el propio Maslow plasmó en su pirámide, somos lo que somos gracias a los otros.
Nuestra autoestima, nuestros miedos, alegrías, nuestros sueños nacen de lo que nos rodea, el estar a gusto consigo mismo, el sentirse útil como persona, el sentirme parte de algo o alguien....
Y a pesar de todo yo no me sentía parte de nada..por eso lo soñaba...
Por cierto: por si no te has fijado, hablo en pasado..